Melilla despide el año con autoridad ante San Roque

El encuentro arrancó con un CV Melilla muy concentrado y agresivo, marcando diferencias desde los primeros puntos. Víctor Méndez asumió protagonismo ofensivo y Malaber sumó un bloqueo clave para situar rápidamente el 3-0. San Roque tardó en entrar en el partido y los errores visitantes permitieron a los locales ampliar la renta inicial (4-0).

 

Con el paso de los puntos, el conjunto canario comenzó a asentarse, encontrando continuidad en ataque con Ponzio y Dos Santos Cezar, lo que le permitió igualar el marcador en el 8-8. A partir de ahí, el set entró en una fase de máxima igualdad, con intercambios constantes y mínimas ventajas para ambos equipos.

 

El punto de inflexión llegó tras el 16-16. Melilla encadenó varias acciones positivas consecutivas, con Nath en ataque, la aportación desde el banquillo de Keoni y un bloqueo determinante de Méndez que rompió el parcial. Esa racha permitió a los azulinos despegarse hasta el 22-20 y cerrar el set con mayor solidez por 25-20, dejando claras sus intenciones.

 

Un segundo parcial de carácter y resistencia

 

El segundo set fue el más vibrante y exigente del encuentro, un parcial largo y lleno de alternativas que Melilla supo sacar adelante con carácter para imponerse por 28-26. El inicio volvió a ser equilibrado, con respuestas constantes de ambos equipos y una ligera ventaja visitante durante buena parte del set.

 

San Roque mantuvo la iniciativa gracias a la eficacia de Ponzio y Fuentes Rascón, mientras algunos errores penalizaban a Melilla, que llegó a verse cuatro puntos por debajo (13-17). Sin embargo, el equipo de Salim Abdelkader volvió a demostrar su capacidad de reacción. Méndez apareció en momentos clave con bloqueo y ataque, Martina asumió responsabilidad ofensiva y París Ibáñez aportó energía en los momentos decisivos.

 

El set entró en un final de máxima tensión, con igualdad absoluta y bolas de set para ambos equipos. San Roque dispuso incluso de ventaja, pero Melilla resistió con sangre fría. En el desenlace, Malaber y, especialmente, Víctor Méndez fueron determinantes para cerrar el parcial con un ataque y un bloqueo que certificaron el 28-26, dando un golpe anímico definitivo al partido.

 

Autoridad absoluta para cerrar el partido

 

El tercer y definitivo set fue un auténtico monólogo del CV Melilla, que no dio opción alguna a su rival y cerró el encuentro con un contundente 25-11. Desde el primer punto, los locales salieron decididos a sentenciar, con Méndez protagonista en bloqueo y ataque y una presión constante al saque.

 

El marcador se disparó rápidamente (4-0, 7-1) y San Roque apenas encontró soluciones ante la solidez defensiva y el acierto ofensivo melillense. Martina lideró el ataque, el bloqueo volvió a ser decisivo con Rodríguez Rubio, Arquez y París Ibáñez, y la diferencia no dejó de crecer (13-5, 18-8).

 

Salim Abdelkader aprovechó la amplia ventaja para dar minutos a los jugadores de rotación, sin que el nivel del equipo se resintiera. Melilla gestionó el tramo final con madurez y cerró el set y el partido con un saque directo de Martina para el 25-11 definitivo.

 

Primer objetivo cumplido de cara a la Copa del Rey

 

El conjunto azulino no solo ha logrado el primer gran objetivo de la temporada, la clasificación para la Copa del Rey, sino que lo hace desde una meritoria tercera posición. Este hecho le permitirá evitar a los equipos mejor clasificados en el sorteo y afrontar la edición copera, que se disputará en Valencia, con mayores garantías y ambición, refrendando el excelente trabajo realizado durante la primera vuelta.

 

Despedida perfecta antes del parón

 

Con esta victoria, el Club Voleibol Melilla Ciudad del Deporte pone el broche a la primera vuelta y al año competitivo con una actuación muy completa, mostrando solidez, carácter y una clara progresión colectiva. Un triunfo que permite al equipo afrontar el parón navideño con confianza, buenas sensaciones y el respaldo de una afición que volvió a disfrutar de una gran mañana de voleibol en el Javier Imbroda.