Extremadura Arroyo cede su quinta derrota y comienza a dar síntomas preocupantes

Extremadura Arroyo ha cedido esta tarde su quinta derrota de la temporada, en este caso ante el Avarca de Menorca, por 1-3 (22-25, 16-25, 25-15 y 18-25), y como ocurrió la semana pasada en la cancha del IBSA Las Palmas, ha comenzado a dar síntomas preocupantes, no solo por su juego, sino por el propio desarrollo del mismo a lo largo del partido. El equipo que entrena Adolfo Gómez careció en muchos momentos del partido de la firma de la 'denominación de origen específica' que hasta ahora han evidenciado todos sus equipos, que con un sello especial e intransferible se ha ganado a pulso un puesto en el panorama del voleibol nacional. Por su parte, el conjunto menorquín, que acudía a esta cita también muy necesitado de la victoria final, cometiendo en el cómputo final de los cuatro sets disputados una cantidad notable de errores, se llevó el gato al agua por demostrar sobre el taraflex del pabellón arroyano un pizca más de carácter.

Aunque el primer juego comenzó con un inquietante 0-3 visitante, los empates en el marcador fueron la tónica dominante (a 3, 4, 7, 9), hasta que la capitana del cuadro balear, Raquel Brun, comenzó a dinamitar la contienda con sus ataques por zona '4' (13-17). La formación cacereña fue capaz de darle la vuelta al marcador (22-21), pero un parcial en contra de 0-4 (21-25), certificó el triunfo en el set para el Avarca. 

 La sensación de 'quiero pero no puedo' en la segunda manga se hizo más patente, con hasta cinco errores de saques computados, cuatro de ellos en los primeros ocho puntos de su adversario, con lo que el juego apenas tuvo más historia (16-25). En el tercer set, el equipo insular pareció hacer propio el estado de nerviosismo de su rival, le entregó la iniciativa en el electrónico, y éste, recobró parte de su esencia, con una mejor defensa en segunda línea, con mejores apoyos a remate a propio y a las fintas de las jugadoras baleares, y casi sin querer concretó el 1-2 (25-15).

A pesar de nuevo del mal inicio de las cacereñas en la cuarta manga (0-3), los continuos errores de saque de Menorca posibilitaron que se volviera a invertir los guarismos (9-7), pero fue un espejismo que apenas duró cinco tantos. La consistencia ofensiva de Sara Esteban (11), junto al acierto de una irregular Bea Vázquez (14), siempre con una acertada dirección de María Larrakoetxea, concretaron la segunda victoria para Avarca Menorca y confirmaron los nubarrones que ahora mismo se ciernen peligrosamente sobre el Extremadura Arroyo.

Informa Extremadura Arroyo