Cisneros Alter ilusiona con su estreno en casa ante el Fuensanta Pizarra

Cisneros Alter está de vuelta y parece un equipo con suficiente potencial como para ilusionar a sus seguidores con otro curso prometedor. En su estreno en casa, ante el Fuensanta Pizarra, los tinerfeños hicieron un partido de menos a más y dejaron buenas sensaciones a nivel global. El grupo que dirige Matías Guidolin, pese a estar aún en fase de construcción, parece un bloque sólido, con incorporaciones notables respecto al que rozó el ascenso la pasada campaña. Su defensa es ahora mucho más aguerrida y, en ataque, ofrece versatilidad y múltiples soluciones.

La llegada de un nuevo colocador como Esteban Villarreal dota a los laguneros de otro patrón y, además, aporta también su poderío desde el saque (logró cuatro puntos directos). El chileno ya conectado rápido con sus compañeros y sus balones suelen ser, la mayoría de las veces, un regalo para rematadores tan poderosos como Nathan Matos o el capitán Fran Rodríguez. A eso hay que añadirle la solidez de Luis Palmás y Rafael Albornoz y otros ingredientes como la evolución positiva de canteranos como Rodrigo Gallardo o Adrián Oliva. La combinación de todo el grupo es capaz de deparar partidos tan buenos como el que suscribieron ante el correoso Pizarra.

El primer set transcurrió bajo el signo de la igualdad hasta el 12-8 que supuso el primer tiempo muerto del técnico visitante José Daniel Jiménez. Los locales sumaron algún punto de saque directo a través de Esteban Villarreal, pero la tónica principal fueron los errores en ambos bandos. Disfrutó el equipo que dirige Matías Guidolin de hasta siete puntos de margen (20-13), pero el Fuensanta Pizarra logró engancharse otra vez amparado en la fortaleza de su bloqueo. Un parcial de 0-4 para los malacitanos puso el marcador en un apretado 20-17, pero entonces surgieron Nathan Matos y Fran Rodríguez para que los blanquiazules se adjudicasen la manga por 25-20.

Los locales tuvieron una salida apagada en el segundo set, lo que propició la primera ventaja de los malagueños en todo el partido (2-3). Sin embargo, los errores no forzados de los andaluces posibilitaron que el Cisneros retomase la iniciativa en el marcador (8-5) e incluso la aumentase hasta unos prometedores 13-7 y 17-11. Dos errores no forzados de los tinerfeños dieron algo de aire al Pizarra (19-14), pero los blanquiazules volvieron a recuperar la inspiración en el tramo decisivo, a través de Luis Palmás, para encarrilar la cita (25-18).

El Cisneros aprendió la lección y salió más enchufado a la tercera manga. Dominó por 5-1 con un Fran Rodríguez imperial y mantuvo esa diferencia con una consistencia defensiva más que aceptable y puntos espectaculares, como el logrado por Nathan Matos en el 11-6, después de haber levantado dos bolas casi imposibles. La afición blanquiazul también vibró con los remates de su capitán, que encontró casi siempre la manera de superar el bloqueo visitante (13-7). El Pizarra, vaya como vaya el partido, es de los que nunca baja los brazos y, amparado en el talento del júnior Juan Durán, remó hasta un 17-14 que hizo trabajar otra vez a los locales. Guidolin tuvo la valentía de dar minutos a jóvenes como Óscar Álvarez o Francisco Duque justo en el momento más comprometido. Los canteranos respondieron a la invitación de su técnico (20-14) y todo el bloque controló el tanteo final en los últimos puntos. Al final, el último set cayó del bando local por 25-19 tras un poderoso remate de un Adrián Oliva que ha dado un decidido paso al frente respecto al rol que tenía en el último ejercicio.   

Informa Cisneros Alter