Octavo día: Un susto inesperado

La Selección Española tiene este jueves una cita con la historia. Los Red Lynxes se miden a las 17:30 a Alemania, buscando un puesto en los octavos de final del Campeonato de Europa. Solo vale una palabra: GANAR.

Y el día previa fue jornada de descanso, de recuperación y de mentalización para lo que está por llegar. La mente y el cuerpo tienen que estar al cien por cien y, por ello, el cuerpo técnico decidió dar libre a los jugadores por la mañana y aprovechar la tarde para una sesión física en el gimnasio y un entrenamiento largo para corregir detalles. 

Por la mañana unos aprovecharon para dormir, otros para descansar, otros para dormir y descansar y los últimos para estar con familiares. Un recreo que terminó al mediodía cuando el equipo cruzó la calle para entrar en un gimnasio contiguo al hotel y hacer una sesión física previa al entrenamiento vespertino.

Y el gran susto llegó en esa sesión de pista. Un duelo en la red y la pasión del momento llevaron al suelo a ¿un central?, ¿un colocado?, algún líbero? No! Al responsable máximo de la expedición, Juanjo Susín.

Una torcedura de tobillo que incluso le provocó un leve mareo por el intenso dolor inicial. Así, las risas y los aplausos de los primeros segundos dieron paso a las caras de preocupación del hombre que todo lo resuelve, menos su propio tobillo.

Rápidamente la doctora Manoli y el fisio Omid se pusieron manos a la obra para recuperar el integrante más importante del equipo. Incluso, el selección Fernando Muñoz y el ayudante Miguel Rivera se acercaron para animar a un Juanjo al que le costó recuperar la sonrisa.

Por fortuna, no hubo que hacer nueva convocatoria para el partido y antes incluso de que terminara el entreno, el manager ya comenzó a andar por la pista para tranquilidad de todos los presentes.

Otro susto, no tan grave pero sí más molesto, llegó cuando el equipo salió del pabellón y comprobó que su autocar no estaba. La organización había decidido el cambio de bus sin previo aviso, con cosas de los Red Lynxes dentro, lo que disgustó con razón a los responsables del equipo. Un cambio que fue la guinda a un viaje al pabellón también extraño, ya que en la ida desde el hotel los jugadores tuvieron que hacer una miniexcursión por calles de Amberes, ya que una fiesta infantil impedía el chófer llegar con su vehículo a la puerta del recinto deportivo.

Con todo este trajín, los jugadores llegaron con el tiempo justo de ver en el Lotto Arena la victoria de Alemania sobre Eslovaquia por 3-0. Un triunfo que curiosamente beneficiaba a los españoles. Ya no habrá final directa con los germanos, ya clasificados como terceros de grupo, sino que la pelea ahora es con el cuadro eslovaco. Un triunfo de los Red Lynxes por 3/0, 3/1 o 3/2, ante un cuadro teutón con los deberes ya hechos, nos daría el pase a los octavos, empatando a puntos con Eslovaquia pero por mejor diferencia de sets. Quién sabe si aquel primer juego brillante ante la poderosa Serbia nos puede dar el billete a la siguiente fase. OJALÁ

Firmado Iñigo Torres (Sigue a Iñigo Torres en twitter @itorres1973)