Sucede en el cargo a Sixto Jiménez.
Cuando en 2006 Adrián Gavira se colgó su primera medalla en un torneo internacional, lo hizo formando pareja con Fran Marco, y, en aquel momento, seguro que no podía imaginarse que su compañero de pódium iba a ser, casi 13 años después, su entrenador.
Francisco Marco, el técnico residente del Centro Internacional de Vóley Playa de Lorca, se hará cargo este año de nuestra primera pareja masculina con un objetivo principal en mente: clasificar a Herrera-Gavira para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Serían (serán, pues no tenemos ninguna duda de que lo conseguirán) los terceros para Adrián y los quintos de Pablo.
Tras una exitosa carrera a las órdenes de Sixto Jiménez, Pablo Herrera y Adrián Gavira, una de las parejas más longevas del circuito, quieren encontrar en Fran Marco una motivación extra para mantenerse en la élite. Cuando cumplen diez años como equipo y con más de 100 torneos internacionales juntos a sus espaldas, han buscado, en palabras del castellonense, “a alguien que nos aporte frescura, nuevas técnicas de entrenamiento, nuevas rutinas y, sobre todo, ganas de crecer como equipo”. Retirado de la competición en 2016 para integrarse en el cuerpo técnico de la Concentración Permanente de Voley Playa de Lorca, donde está consiguiendo unos resultados excelentes, su gran aportación al equipo, según Adrián Gavira, será su conocimiento de primera mano de las demás parejas del circuito, contra las que él mismo se ha venido enfrentando hasta hace bien poco.
Por su parte, Fran Marco, que compatibilizará su nueva función con su actividad en el CIVP de Lorca, ve en su nuevo cometido “un desafío y una responsabilidad, pero tengo ganas e ilusión y sé que va a salir bien. El trabajo duro ya lo ha hecho Sixto en estos diez años. Nosotros tenemos que mantener ese trabajo y adaptarnos los unos a los otros rápidamente para empezar a trabajar fuerte lo antes posible”.
Herrera-Gavira se pondrán a las órdenes de Fran Marco a partir del 9 de enero. El objetivo final ya lo hemos anunciado. Hasta lograrlo, queda un duro camino por delante que nuestro equipo masculino de referencia tratará de recorrer sin mayores sobresaltos, esta vez bajo una nueva dirección.